Para la construcción de esta monumental obra de arquitectura religiosa, fuimos contratados por un Comitente sumamente exigente en términos de calidad constructiva. Los requerimientos técnicos de materiales fueron ampliamente superiores a los estándares habituales utilizados en el país, lo que nos llevó a la necesidad de importar productos eléctricos, de señales débiles y de iluminación de Alemania y Estados Unidos, para satisfacer los requerimientos del cliente. El modelado de las instalaciones proyectadas con la metodología BIM significó para nosotros un gran paso en la gestión de éste y otros proyectos de ingeniería posteriores. Sin dudas este proyecto nos marcó, y nos inculcó una forma de trabajo muy cercana a la excelencia, que nuestra empresa intenta conservar en todas sus obras hasta el día de hoy. La relación con el cliente se mantiene inalterable en el tiempo, siendo INGENIA el referente en su especialidad para futuras obras a desarrollar en el país por parte de la Corporación Obispo Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (COPIJSUD).