El objetivo del nuevo Centro de Convenciones más importante del interior del país fue que Córdoba siga liderando el segmento del turismo de reuniones y que disponga de un espacio a la altura de las exigencias internacionales, para captar mejores eventos. Las premisas de diseño fueron la calidad y la flexibilidad, para permitir que tabiques divisorios móviles pudieran darle a un gran salón de convenciones la posibilidad de albergar hasta ocho eventos independientes, con efectos lumínicos independientes, alimentaciones eléctricas distintas y usos de la más diversa índole, con cargas eléctricas repartidas en toda la superficie. Su construcción en tiempo récord, y la convivencia con innumerables gremios a lo largo de la obra, fueron desafíos superado con creces.